Hoy es uno de los dos días de descanso del Tour, estamos en Tignes, localidad alpina, rodeada de montañas, glaciares, praderas… He dormido, mucho, hasta las 9!!! Todo un record para mí que cuando estoy en casa más tarde de las 7h30 no me levanto nunca. He desayunado con calma, me he tomado un café en el Bus del equipo tranquilamente y me he ido a dar un paseo por los alrededores del hotel, sólo, tranquilo, como las personas “normales”. Si algo hecho en falta suele ser las cosas cotidianas, pasear, poder ir de vacaciones con mi familia, estar con mis amigos más tiempo… Luego hemos entrenado 2h tranquilamente, hemos ido a ver el col de l´Iseran que mañana tendremos que afrontar de salida y que será además la cima más alta del Tour… la guerra será importante. Después hemos vuelto al hotel y hemos comido, pasta para recuperar el glucógeno perdido durante estos días.
Tras comer, he cogido una MTB que lleva el equipo siempre en el camión para poder moverse sin problemas y de modo ecológico, la tarde ha sido preciosa, soleada, calurosa pero sin ser agobiante, de atmósfera limpia… me he dado un paseo en plan turista por Tignes, me he acordado mucho de toda mi gente, de cómo disfrutarían Ur y Lai corriendo por todas esas praderas, de lo bonito que tiene que ser pasar unas navidades como las que pasamos este año en Sicilia toda la familia junta, de la gozada que sería compartir una semana blanca con los amigos en este sitio y de lo que hecho en falta a Noemí, es mi brazo derecho, mi mejor amiga, mi bastón de apoyo… Quiza me debería haber acostumbrado a estar sin ella pero la verdad es que cada vez se me hace más duro salir de casa y dejar atrás mi vida “privada”… pero bueno eso llegará, de momento hoy he apuntado otro sitio al que quiero volver cuando todo esto acabe, con mi gente, mi vida… y seguramente mi bici, la que me está dando todo esto.