06/08/2007
Ya ha pasado la clásica, poco a poco la temporada va tocando a su fín para mí. Empiezo a sentirme vacío, sin energía… es como si mi coche gasolina se hubiera convertido en un diesel. Por un lado me da pena, me gustaría tener algo más de fuerza para acabar la temporada con un poco más de alegría, pero por otra parte siento que alargar mucho más sería un suicidio para la temporada que viene. De momento, desde la clásica casi no he entrenado. Domingo, fiesta; lunes, criterium en Monein y martes, descanso. Estoy intentando darle un poco de respiro al cuerpo para intentar ganar en frescura… En lo más profundo de mí algo me impulsa a buscar los últimos atisbos de fuerza para intentar algo grande en Italia el sábado y domingo en Lazio y Mateotti. Sería genial poder acabar el año con la victoria que se me escapa desde el inicio de temporada… A ver qué pasa.