13/04/2008

En mi pronóstico de ayer, aposté por Alberto Contador, aunque me temo que no me mojé demasiado. El madrileño era el gran favorito para muchísima gente, y se salió en la contrarreloj. Ahora mismo, es el número uno del mundo, ya que, con su actual estado de forma, no hay otro corredor como él. Si para arriba es el más fuerte, además gana cronos y tiene un gran equipo para ayudarle, ya me dirán quién, y dónde, le puede meter mano.

El recorrido que nos prepararon ayer en Orio, me gustó. Era el típico perfil de la Vuelta al País Vasco, con repechos duros, pero para el corredor implicaba un gran reto desde el punto de vista técnico. En mi caso, me decidí por utilizar unas bielas compact , ya que se suelen emplear para los repechos muy fuertes, pero no son tan habituales en las cabras, que están diseñadas para ir rápido. A mí me gusta subir bastante ágil, así que en los repechos podía utlizar el plato de 36 dientes. Para el llano, tenía el de 52, que si le das vueltas con el piñón 11, también se puede ir rápido.

Si me decanté por un plato de 52 en lugar del habitual de 53, fue porque tras el primer repecho había un par de kilómetros de falso llano que iban a hacer mucho daño, y creí que iría más cómodo con un diente menos, para evitar ahogarme.

Muchas veces, lo normal en las contrarrelojes es que sean llanas, y la mayor duda sea si montar un plato de 54 o de 55 dientes. Poro eso agradecí el tener que pensar tanto en los aspectos técnicos, ya que cada corredor elige lo que mejor cree que le puede ir. Incluso, un corredor como Davide Rebellin, se inclinó por una bicicleta convencional, sin lenticular ni nada.

Si la crono entrañaba mucha dificultad, la Vuelta al País Vasco ha sido, seguramente, la más fácil y previsible de todas las que he corrido. La climatología, incluso, hasta nos ha acompañado, porque el primer día sólo nos llovió durante una hora, y el único día complicado fue el del viernes.

El mal tiempo era lo único que, sobre el papel, podía dificultar el desarrollo de la carrera, ya que se esperaba que Deskarga hiciera la primera selección y que el muro de Aia redujera el grupo que se jugaría el triunfo en la crono, que fue a parar al ciclista más fuerte de todos.